Hace dos años, exactamente el 5 de septiembre de 2018, Gloria Quintero, miembro de la Asociación de Víctimas de Granada ASOVIDA y del Salón del Nunca Más, le contaba a los medios de comunicación locales sobre el deterioro que estaba sufriendo la infraestructura física de este emblemático espacio.
A la misma fecha de este 2020 y sin que se haya tomado ninguna medida desde las entidades correspondientes, las consecuencias que se evidencian son mucho mayores y desalentadoras: la humedad y los hongos están destruyendo la memoria de las víctimas del conflicto armado.
Explica Gloria que el espacio y todo el material de memoria que allí reposa “llegó a un término donde ya no aguantamos más, donde las bitácoras se están deteriorando de manera exagerada, donde por la humedad se dañaron 7 bitácoras. Son escritos que las familias hicieron que no se van a volver a recuperar”.
Pero no es solo la pérdida casi definitiva de estas 7 bitácoras, pues la totalidad de estos libros, a través de los cuales las familias entablan comunicación con sus seres queridos, se han visto afectadas por la humedad y los hongos. Además, las fotografías de las víctimas que componen la exposición del Salón del Nunca Más, también se están deteriorando.
“No solo son las bitácoras, sino el deterioro del material fotográfico porque las fotos ya se les van viendo parches, se van dañando, porque la humedad es exagerada, los hongos son exagerados. Se está perdiendo la historia que se ha plasmado en tantos años aquí en el salón”, comenta quien ejerce como guía de este lugar de memoria.
Tras ver los efectos generados por la indolencia y el abandono institucional, el llamado dos años después es el mismo: “espero que, de verdad, ahora si vengan y comiencen el trabajo aquí. O sea, que las mismas instituciones vengan y comiencen a construir, a renovar, a arreglar. Yo digo, si administración va a aportar, vengan y restauren ustedes, consigan mano de obra, necesitamos esto rápido”.
Desde que abrió sus puertas el 3 de julio de 2009, el Salón del Nunca Más ha venido trabajando en la construcción de memoria a través de las bitácoras, fotografías y relatos sobre el conflicto armado, apostándole a la no repetición de los diferentes hechos de violencia y convirtiéndose en referente a nivel nacional e internacional.