Las bancas o escaños que previo a la llegada del virus del covid 19 estaban dispuestas en el templo parroquial para recibir a cientos de fieles en cada ceremonia religiosa, y que debieron ser acopiadas en el salón parroquial debido a la pandemia y la posterior reapertura con protocolos de bioseguridad pasan ahora por un proceso de adecuación, pues por el desuso y la humedad se estaban empezando a deteriorar.
“Un año después, estas bancas están siendo intervenidas, se están adecuando y haciéndoles mantenimiento para regresarlas a nuestro templo”. De esta manera, fue como la parroquia Santa Bárbara a través de la red social facebook, informó sobre la intervención a la que están siendo sometidas las 60 bancas del templo.
Fue exactamente en el mes de mayo de 2020 cuando con la autorización de abrir nuevamente los templos, se vio la necesidad de ubicar sillas individuales con el distanciamiento exigido para poder permitir el ingreso de fieles a las celebraciones litúrgicas, por lo que el párroco Sergio Augusto Botero decidió trasladar los escaños hasta el salón parroquial para almacenarlos.
El proceso de mantenimiento tiene un costo cercano a los cuatro millones de pesos y ya algunas personas de la comunidad se han acercado hasta los sacerdotes con la intención de ayudar a financiar esta labor.
Se espera que entrada la última semana del mes de marzo las bancas estén listas para ser llevadas de nuevo al templo. En cada una se ubicarán de a tres personas, esto aún sin saber si la celebración de la semana santa se realizará con presencia de feligreses.