Sin embargo, Manuel, no deja de darle altura a sus intervenciones. Mientras conversa en el club de lectura en el que afortunadamente coincidimos, trata de ser muy catedrático.  Hace poco conocí que además de leer, también es un apasionado por la escritura y, para mayor sorpresa mía, ya tiene varios libros publicados.

De Córdoba, precisamente de Montería es él. A Granada lo trajo el amor; inicialmente porque le gustaron estas humildes tierras y para completar, en este bello pueblo del Oriente Antioqueño es donde ha logrado formar su hogar.

Ya hemos tenido la oportunidad de conversar sobre ese asunto porque entre otras cosas es algo que tenemos en común. Él ya con su experiencia ha dado lo mejor sin ninguna envidia o celo para compartirme tips a la hora de publicar libros, noto su deseo inquieto de ayudar y ver realizado mi sueño. Eso para mi es de agradecer profundamente.

Con gusto recibí a principios de enero un libro de su autoría. Conocí “Volver a pasar por el corazón” una especie de anecdotario, según lo que escuché, porque la verdad no he tenido la oportunidad de leer, pero me imagino que su contenido al igual que el que me regaló en enero debe ser muy bueno.

“La aterradora experiencia de un duermevela” fue la primera tarea que hice en el 2023, es un libro bonito estéticamente y muy impactante porque Manuel ahí se arriesga a dos cosas muy locas para un escritor. Inicialmente escribir una novela, personalmente admiro al que es capaz de hacer eso porque sostener la conversación de personajes imaginarios sobre un tema es muy teso.

Lo segundo que quiero resaltar en este libro de mi amigo Manuel Contrera Navarro es que es capaz de plasmar en ese libro lo que a él lo apasiona y como siempre dando cátedra.

A Contrera Navarro lo desvela mucho todo ese cuento de la mitología griega y en ese libro se inventa la historia de Saúl, un hombre que tampoco podía dormir por ese mismo tema. Los invito para que lean el libro y se den cuenta de porque mientras yo lo leía pedia a Saúl que no se durmiera.