Con la celebración de una eucaristía, instituciones, familiares y comunidad en general conmemoraron los 20 años de la masacre paramilitar en la vereda El Vergel.
Siete luces, cada una de ellas acompañada por una frase que representaba a las víctimas, que eran padres, hijos, hermanos, desfilaron hasta donde estaba el altar. El acto continuó con un recorrido hacia el lugar en donde está ubicado el monumento que los habitantes de la vereda construyeron años atrás en homenaje a sus líderes arrebatados por la guerra; allí se realizó la siembra de siete árboles que, igualmente, simbolizan a cada uno de los campesinos lideres que perdieron la vida aquel fatídico 20 de abril de 2001, pero que hoy 20 años después, aún viven en la memoria de sus familiares y paisanos.
Mientas labraba la tierra para la siembra de cada uno de los árboles, que seguirán manteniendo vivo el recuerdo de sus líderes, los asistentes enviaban mensajes a sus héroes. “Al sembrar este árbol, el cual representa toda la esencia viva, queremos recordarlos, porque, aunque su presencia física ya no está, seguiremos unidos por los hilos del amor que profesaron a sus familias y los vínculos imborrables que dejaron huella en la comunidad”.
20 años después los lideres de la comunidad, coinciden en que la mejor manera de honrar la memoria de sus coterráneos “es continuar con el legado que nos dejaron estos siete ilustres campesinos, amigos que eran como hermanos. Permanecer en el campo trabajando y seguir luchando para que la vereda siga creciendo y sus habitantes tengamos una vida digna”.
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