El carro no era capaz de subir la loma que hay en la vereda “El Roble”, ahí en Casa Grande, con un solo caballo, entonces a Nicanor se le ocurrió ponerle al bómper otros dos caballos para que ahí si el carro emberracara y subiera tranquilamente… mentiras que no, fue una historia que escuché y se la conté para joderlo y entrar en confianza.
Por: Jeison A. Giraldo
Cuando terminé de contarle la historia del “Tres Caballos”, Nicanor se ríe y me dice que no, que eso es mentira, que ya el carro venía así.
Nicanor es un chofer de vieja guardia. Tulio Mazo y Néstor Zora junto con él, cubrían las rutas de Granada hasta Galilea o Santa Ana en los 90s; de esa época, él guarda muchos recuerdos.
Lo de él es una pasión, adora ese carro y les voy a contar porque, pues al mejor estilo de un tipo desafiante, como si mis bolsillos estuvieran llenos de dinero, pero eso sí, tratando de mantener la humildad para que no se llevara una mala impresión, le pregunté: ¿cuánto está pidiendo por ese carro? Don Nicanor de una tula color azul oscuro saca su celular y me muestra entre la galería de fotos una en la que los jugadores de la Selección Colombia están montados en el carro y me dice: “ese carro no tiene precio”.
Es un fotomontaje que fue compartida en el perfil de twitter del equipo de fútbol de la segunda división del Fútbol Colombiano, Fortaleza FC una vez que a Teófilo Gutiérrez no lo convocaron a la selección y el hombre hizo unas pataletas, entonces en el montaje se puede ver a todos los demás jugadores montados, y con Teo, hacen como si lo estuviera quedando.
La vida es muy irónica. Cuando él conducía, las carreteras eran más deplorables que ahora y había que transportar a la gente con sus productos, y ahora que la gran mayoría del trayecto que él hacía, está pavimentada, ya el carro no se llena tanto.
En ocasiones, me contaba, tenía que pedirles a los pasajeros que se bajaran para pasar algún tramo con el carro solo, porque ha sido un hombre muy nervioso y le daba miedo que se volteaba.
Es un señor muy querido, reconocido en el pueblo. La gente lo relaciona con el Tres Caballos, un carro que ha trasegado por Granada desde hace mucho tiempo.
Entre las veredas El Roble y El Edén, las nubes hacen sus siestas en la tarde y aprovechan toda esa cordillera para acostarse en ella, afectando la visibilidad para poder conducir bien; además recuerden lo de las vías intransitables.
Recuerda que un día venía para el pueblo y fue tanto lo que corrió que uno de sus colegas le dijo: “oíste Nicanor, usted corrió mucho” a lo que él le contesto diciendo “usted sabe que nosotros somos unas fieras”… Y entonces de ahí en adelante, lo siguieron llamando La Fiera.