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Al padre amigo
Como olvidar la noche que llegó el padre Darío a Granada, era un jueves si no estoy mal, estábamos en la emisora, corría el año 2010, y esa misma noche se nos presentó y saludó muy formalmente, y desde ese día hubo una conexión muy especial con el 'Pollito', cariñosamente llamado por sus amigos. Le ayudamos a subir sus pertenencias, unas cajas y bolsos, y sin ubicarse aún en su habitación nos invitó a ingresar a la que sería su casa por 5 años y ocho meses, y de camino, nos mostró un camino que nunca dejamos de recorrer en su estadía en nuestro municipio.