Miércoles, 05 Agosto 2020
Por: Faiber Salazar
La tristeza de tener que desplazarse del campo hacia la ciudad para salvaguardar su vida y la de su familia, el dolor por la muerte de dos de sus hijos en la masacre perpetrada por los paramilitares en la vereda El Vergel, aquellas molestias físicas que quizás le genera su avanzada edad y otros capítulos amargos de su vida, don Javier Duque los suaviza con buen humor y un dulce, de esos mismos que vende diariamente en su chaza, ubicada en la variante principal, frente a la heladería La Junín.