Desde hace varias décadas Marisol Giraldo Salazar encontró la manera de sacar a sus hijos adelante por medio de la venta de empanadas, obleas, tortas de chócolo, entre otros comestibles.  En ella se ve reflejada la humildad, y con una voz tímida menciona que desde antes de la violencia sacaba sus fritos a vender a la calle, luego se desplazó a la ciudad de Buenaventura y allí también ejercía esta labor.

Todo niño, y hasta los adultos, esperan con ansias durante todo el año la llegada de la navidad, aún más que su cumpleaños o cualquier fiesta.

Formarse en el tema que le apasiona y poner sobre ruedas el emprendimiento que siempre se soñó, se ha convertido en ese salvavidas para los jóvenes que luego de finalizar sus estudios secundarios desean quedarse en el municipio. Este es el caso de Manuela Gómez, que luego de varios meses de formación, en la actualidad ejerce la carrera que desde pequeña eligió, “me gustaba jugar con las muñecas, tratar de ponerlas bonitas, eso fue un inicio”.

Hace mucho me leí un libro que se llama “La Paradoja”. Habla sobre la verdadera esencia del liderazgo.

En repetidas ocasiones hemos escuchado que de las adversidades nacen oportunidades, y para constatarlo, sólo basta con escuchar a Diego Gómez, “El Mocho” como tal vez es más conocido.

Desde los 6 años las canchas se convirtieron en su segundo hogar, y en este proceso Marina Jiménez sembró las semillitas, “ella creó los fundamentos del básquet en mí, le cogí muchísimo amor y empecé a verlo como una manera recreativa, no dimensionaba hasta donde podía llegar”.

De la tierra de arrieros, en donde es común ver desfilar un sinfín de mulas cargadas con los productos que allí cosechan, acompañadas a unos pasos por un campesino de poncho y sombrero. De la tierra conocida como la parcela inmortal, llegó Jenifer Orozco a este cálido rinconcito, conocido como la cuna del cooperativismo colombiano.

Desde la antigüedad la humanidad ha buscado muchas formas para mantener la salud, unas más efectivas que otras, pero al igual han hecho parte de nuestra vida y, aún hoy, muchas se mantienen a pesar de los años.

Rodeado de varios niños que le ayudan a llevar su carrito o que simplemente lo acompañan mientras agrega cada uno de los ingredientes a sus crispetas, Gabriel Ramírez Giraldo empaca las primeras bolsas del producto ya listo para la venta, las mismas que durante una década ya ha salido a vender a las afueras de los templos los días viernes, sábados y domingos.

Una buena comunicación entre padres e hijos es esencial para construir una relación positiva y sólida en el hogar. El interactuar con ellos es el mecanismo más efectivo con el que contamos los padres de familia no solo para dar instrucciones, fijar normas y limites, sino también para conocer qué piensan ellos de la vida cotidiana que los rodea.