Un recuento: 218 años, 2.616 meses, 11.375 semanas, 79.624 días de historia; claro, asumiendo que el mito fundacional de Granada corresponda al 31 de enero de 1807, como historiadores, y la población en general, lo consienten. Resulta pues que ese día, el curita de Marinilla, el Sr. Dr. Jorge Ramón de Posada ofició la celebración del santo sacrificio de la misa en la “iglesia pajiza”, un sábado posiblemente, en vísperas de domingo, época de la iglesia primitiva en la que era necesario encender lámparas a medida que se acercaba la noche y donde los cristianos se reunían para orar juntos. A lo mejor al curita lo aguarde la tarde en estas tierras y hasta hubiese podido quedarse. Cierto o no, el acontecimiento sucedió allí, delante de una pequeña porción del Reino de Dios constituida por 834 almas según el primer censo de nuestro municipio, realizado por quien fuera el Juez Poblador (y Alcalde Pedáneo) el Sr. Juan de Dios Gómez de Castro, quizás, el verdadero fundador de este pedacito de cielo al que llamamos “Granada”.
Por: Juan Daniel Giraldo Parra, trovador.
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Aquí un dato disruptivo: veamos el siguiente cuadro de elaboración propia a partir de los datos disponibles en el Anuario Estadístico de Antioquia y del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE el año y número de habitantes en ciertos años.
| AÑO | POBLACIÓN |
| 1811 | 834 habitantes |
| 1813 | 1.000 habitantes |
| 1913 | 6.036 habitantes |
| 1938 | 10.314 habitantes |
| 1951 | 12.000 habitantes |
| 1964 | 16.055 habitantes |
| 1985 | 18.692 habitantes |
| 1993 | 17.701 habitantes |
| 2005 | 9.436 habitantes |
| 2018 | 10.117 habitantes |
| 2023 | 10.700 habitantes |
En 1985 13.210 personas vivían netamente en el campo y 5.482 en la zona urbana. Para 1993, 12.616 personas vivían en la zona rural y 5.085 en la zona urbana. Miremos que en los años 80 y 90 Granada tenía una vocación campesina absoluta, casi como si toda la población actual dependiera de las actividades del campo. Ya para el 2005, la población de Granada se redujo a 9.436 habitantes, es decir, un decrecimiento del 46,7% con respecto al censo inmediatamente anterior; por diferentes factores, entre esos, el conflicto armado que se vivió por esa época en el municipio. Y haciendo una proyección lineal ponderada de la población de Granada con base en los datos vistos anteriormente, en el año 2030 Granada podría tener una población aproximada de casi 13.000 habitantes. Por lo anterioir, es evidente que la población de Granada seguirá creciendo, que lo que se necesita es que los ingresos corrientes de libre destinación anuales también crezcan para ver si algún día nuestra categoría de municipio puede mejorar (según la Ley 617 del 2000).
Pero volvamos a lo elemental. Si para la celebración del 31 de enero de 1807, el sitio ya poseía una capilla y un determinado número de fieles coexisten en una serie de dinámicas feudalistas o de otra índole propias de la época; podemos afirmar que el Santo Rito, fue el suceso que empezó a esbozar los anales de la historia de nuestra Patria Chica. En todo caso, la configuración de muchos de los pueblos de Colombia, pero sobre todo de Antioquia, se caracterizaba por unas peculiaridades más o menos así: la existencia de un templo y alrededor las demás edificaciones; si Dios ya tiene casa, yo también tengo la mía. Para nuestro caso era de ese modo, además de que la figura de “Juez Poblador”, como ya dijimos, existía a tal fecha.
Ustedes se preguntarán: ¿Juez poblador? ¿Alcalde pedáneo? ¡Sí! Recordemos que estamos bajo la lógica de la época colonial, específicamente en el Virreinato de la Nueva Granada. Estas figuras eran elegidas para administrar la justicia, recaudar impuestos, mantener el orden, resolver disputas, supervisar el desarrollo, entre otras muchas. Fíjense que antes de 1807 nos encontrábamos frente a esta dinámica. Además de eso, a principios del siglo XVIII los borbones toman el control de España como reyes y recordemos que con ello vienen las famosas reformas borbónicas que, entre otras cosas, motivaron la creación de pueblos bajo ciertas normas. Por ejemplo, para hacer el trazado de la plaza central se debía celebrar una misa y el lugar donde se celebrase sería el templo parroquial, como ya vimos, primero la casa de Dios. Vean que Granada no era ajena a esa condición. Fuera de eso, estas reformas regulaban que entre los pueblos debería haber una distancia de 3 leguas (15 kms aprox), que en el caso de Granada también se cumple. Y otras normas que procuraban la centralización del poder y el orden en la planificación, propias de la cultura hispanica.
En ese sentido, en el año 1805 se solicitan las licencias a las autoridades virreinales y a las eclesiásticas para que les dejen construir una capilla. Con el permiso del Obispo de Popayán, Administrador Apostólico de la recién creada Diócesis de Antioquia en el año 1804. La capilla se terminó posiblemente en 1806, en el mes de diciembre y quedará bajo el patrocinio de Santa Bárbara, patrona de los truenos, centellas y de las armas de artillería. Dicho patronazgo se debe muy posiblemente a la historia del terciador Agudelo en su agonía en el sector de Remolinos, a orillas del Magdalena cuando se disponía a traer un encargo a pie desde el Puerto al interior (de ahí lo de “terciador”). ¿Qué fue lo que pasó? Cuenta la leyenda que Santa Bárbara le hizo el milagro de que un sacerdote lo asistiera en su enfermedad cuando estaba a punto de perecer, pues Agudelo no quería morir sin los santos óleos, la confesión y la comunión, posiblemente. Fue así como se sugirió a los moradores del sitio donde vivía Agudelo que se hiciera una capilla en honor a Santa Bárbara.
Aterricemos otra vez. En 1808 el emperador Napoleón Bonaparte invade España, por lo que en América estábamos confundidos al no saber quién era el Rey: si era Carlos IV, si era Fernando VII, o si era José Bonaparte a quien le decían “Pepe Botella” por su supuesta adicción al alcohol. Fue ante esa incertidumbre que los procesos fundacionales y hasta los procesos de nuestra misma nación tardaron tanto.
Después de construida la capilla se dan cuenta de que el terreno no era apto para establecer un poblado. Pero en pleno contexto de la independencia, como ya dijimos, no se sabía quién era la autoridad, por lo que el permiso se obtiene solo hasta 1812 donde se crea la viceparroquia que va a tener el nombre de Santa Bárbara. En 1813 Antioquia declara la independencia, por lo que los procesos de traslado no se vieron efectivos sino hasta el año 1817 y se erige la parroquia como tal. Ya en 1818 se empieza a construir el nuevo trazado del pueblo y en 1822 se construye lo que hoy conocemos como el Templo Filial bendecido por el padre Ramón María Gómez.
Hasta ahí un poquito de cómo nace Granada a la luz de Tamayo Vélez, J. M et al (2012), de Echeveri Suárez, L. T. (2007) y un poco de lo que se escucha y se transmite a través de la tradición oral. Cabe rescatar que hay datos muy interesantes en estas obras y en otras que son de suma importancia para quienes nos sentimos orgullosos de ser granadinos.
Ahora bien, no hemos terminado aún. ¿Conocen las veredas que tiene Granada? Conozcámoslas con el siguiente cuento:
Cuento:
Santa Ana y San Francisco formaron un matrimonio que, pese a no ser de Reyes, surgió en El Concilio de La Aurora y La Estrella naciente que brillaba entre los Vahitos. Cualquiera podría decir que eran Adán y Eva en El Jardín de El Edén, pues, a pesar de tenerlo todo, una desobediencia los condujo a La Quiebra, quedando a La Merced de La Honda y penosa pobreza. Una hija, Cristalina, y otra más por llegar, los motivaron a siempre buscar Los Medios para salir adelante como buenos esposos, sin pensar en El Oso que genera la escasez, y sabiendo que esto es tan solo un Malpaso en la vida de una familia y nadie está exento.
En ese mismo momento venía al mundo la segunda hija a quien llamaron La María, llenando el hogar de amor. La Bella María, que era La Linda y La Florida se convirtió en la mimada del hogar. Mientras María lucía flores de La Primavera que recolectaba en El Vergel del Campo Alegre de sus padres; Cristalina-Cruces, pues esta no vio con Buenavista que su pequeña hermana fuera la preferida. Para muchos hijos mayores este es el calvario que viven a diario.
El trabajo duro de sus padres fue El Libertador de tal condición, para salir de La Selva de la necesidad. Esta es La Milagrosa bendición que tiene el esfuerzo, porque las manos humanas se convierten en Minitas de oro y los golpes de la vida hacen al hombre fuerte como El Roble y grande como Las Palmas. No era solo a Dios orando y suplicando a San Matías, a San Esteban o a San Miguel que les hiciera el milagro. También era el ímpetu con el que hacían sus actividades diarias.
Pero la enfermedad y la vejez tocan la puerta. Para las hermanas ese fue El Tablazo al corazón que las puso en su lugar. Las envidias entre hermanos solo dejan Calderas de odio y hacen intransitables Las Faldas del amor que se rompen como hilo de Tafetanes, donde la lujuria se aprovecha de La Aguada insensatez. Por sus padres debían caminar Las Vegas de la fraternidad, unas veces Quebradona Arriba y otras Quebradona Abajo. Las Arenosas vicisitudes nos motivan a confiar en Los Planes de Dios y la fe es El Roblal que sostiene un hogar.
Como La Gaviota, astuta e inteligente, comunicativa y territorial; La María y La Cristalina, deberían hacer sonar El Tabor, trabajar duro, como José, el padre de Jesús de Galilea; para que así, El Morro del progreso y La Cascada de la prosperidad hagan del hogar la Granada dulce y repleta de amor.
Fin…
Y reconozcamos los sectores de Granada a la luz de este poema:
Poema:
Cuentan los libros de historia
Que una vez el Creador
Como fruto del amor
Le dio por crear Granada.
En un cuadro de acuarelas
Con rigor y con templanza
Siempre tuvo La Esperanza
De dárnosla como herencia.
Relatan también que Dios
Dejó allí una compañía
Su misma madre: María
La misma de Nazaret.
Resulta que madre es pues
De este pueblo granadino
Y alumbra nuestro camino
Como sol de madrugada.
La Asunción de nuestra madre
Haría que desde el cielo
Como hizo con los abuelos
Siempre nos guiase María.
A los que de amor carecen
Por estar en el pecado
Y en caminos descarriados
Siempre los guía María.
San José también es fiel
Protector, que vigilante
Alumbra para delante
Los destinos de este pueblo.
Lo cuida con gran esmero
Con gran amor y cariño
Como su Divino Niño
Nos enseña y acompaña.
Nuestra historia también tuvo
Ira, dolor, opresión
Odios en el corazón
Más nunca estuvimos solos.
Ante la desesperanza
Dijimos: ¡Dios, ven y ponte!
Y se abrió un Bello Horizonte
Donde al fin reinó La Paz.
Desde entonces Cristo Rey
Nos enseñó que el perdón
A un Sagrado Corazón
No se le debe negar.
Que a Jesús, José y María
Le oren los granadinos
Y en Hogares Campesinos
Su fe no haya de faltar.
Que nuestra Virgen del Carmen
Cuide de esta tierra amada
Y que aparezca Granada
Grabada en su escapulario.
Que Granada sea el Lourdes
Donde esté día tras día
Y el nombre de La María
Resuene en cada hogar.
Que San Roque a todos sane
De cualquier enfermedad
Que anunciemos de verdad
A Cristo, como San Pablo.
Que Santa Bárbara inspire
En días de sufrimiento
Que ese difícil momento
Se supera con la fe.
Que una cruz y un manojo
De cañas, junto al esfuerzo
Engalanen con sus versos
A nuestra tierra sagrada.
Que en este día especial
Ascendamos nuestra voz
Para decirle a mi Dios
¡Muchas gracias por Granada!
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REFERENCIAS
- Anuario estadístico de Antioquia. (2014). https://antioquia.gov.co/secretaria-de-agricultura-y-desarrollo-rural-anuarios
- Catálogo Central de Datos. (2018). https://microdatos.dane.gov.co/index.php/catalog/central/about
- Echeveri Suárez, L. T. (2007). GRANADA ayer y hoy (1.a ed.) [Monografía].
- Tamayo Vélez, J. M., Gomez Aristizábal, L. M., & Vélez Tamayo, R. A. (2012). La Parroquia de mi pueblo: «200 años avivando la llama de la fe» Granada-Antioquia (1.a).
- Zuluaga Salazar, C. A. (2016). Memorias de mi pueblo: Granada-Antioquia (1.a ed.). Prográficas Ltda.
