Graciela Quintero Hoyos, docente y enamorada de las plantas

Luego de dedicar parte de su vida a educar y formar a varias generaciones de granadinos, doña Graciela Quintero disfruta hoy de su pensión dedicando parte de su tiempo a lo que más le gusta: cuidar su jardín y llenar de flores a Granada.

Por Maria Londoño, locutora Granada Stereo

Basta mirar el cariño con que hace cada uno de sus oficios para que no haya duda de lo que menciona “yo vivo enamorada de Dios, de mi familia y de Granada.”

Doña Graciela Quintero dedicó parte de su vida al magisterio, 29 años formando a sus alumnos y no queda duda de que a cada uno de ellos le transmitió además de su conocimiento en las diferentes áreas, el amor por la jardinería, gusto que ella heredó gracias a su madre.

Su formación guiada por las Hermanas Franciscanas hizo que floreciera además de las plantas que ella cuidaba, un ramillete de valores, entre los que resaltan el compartir, la empatía y la alegría con la que adorna su vivero Floralía

Con el mismo amor que cuida sus plantas con las que sueña ver a Granada florecida, con ese mismo sentimiento habla de su pueblo y sus paisanos “lo maravilloso de Granada es su gente, somos solidarios, llenos de amor, el que viene a Granada se amaña y el que se va vuelve”.