“Allá llega gente de todo el oriente antioqueño, de toda parte llegan a pagar las promesas”, cuenta Jairo Gómez, líder de la vereda.
Es tal la afluencia de feligreses, que quienes vienen en sus vehículos desde los municipios vecinos, los dejan a un lado de la vía para poder participar de la actividad religiosa, obstruyendo parte de la calzada y generando malestar entre algunos transportadores que se movilizan entre Granada y San Carlos.
“Los conductores de San Carlos estaban muy inquietos porque el día de la misa allí era imposible pasar”, resaltó don Jairo.
Por este motivo la comunidad de esta vereda, que se encarga del cuidado y mantenimiento de la capilla, ha venido trabajando en la adecuación de un lote aledaño para que funcione como parqueadero y permita ubicar los vehículos sin obstruir la vía principal.
“Compramos un terrenito y ahí estamos construyendo el parqueadero, ya construimos una parte porque todo de una vez, nos quedaba muy difícil. Caben por ahí”.
Dado que este es un proyecto que se viene ejecutando gracias a las donaciones de los feligreses y con los recursos obtenidos a partir de rifas y otras actividades, la comunidad de La Honda espera seguir contando con la generosidad de los devotos que visitan la capilla para poder continuar con esta obra.