¡Una vida al servicio de miles! Las mascotas abandonadas a su suerte.

Dicen que depende como trates a un animal, te define como eres como persona, es así pues que en el contexto de la cotidianidad, y en el ámbito municipal, muchas personas resaltan por lo que son y lo que hacen con los animales.

Por Emerson Vergara.

Es el caso de Diana Noreña, una granadina que dedica gran parte de su tiempo para proteger a los animales de la calle y desprotegidos.

Y es que los granadinos estamos ya muy acostumbrados a ver mucho perrito callejero en nuestro municipio, perros que son abandonados por sus dueños, otros que llegan de veredas y municipios cercanos, buscando comida o un hogar.

Y no son solo perros, los gaticos también forman parte de la protección que esta granadina le da a los animales, es más, su familia tiene un negocio en todo el centro comercial de Granada, que tiene que ver mucho con los animales.

Granada por los animales nace como un colectivo cuyo objetivo es fortalecer la conciencia social frente a la tenencia responsable de fauna doméstica, así como mejorar la calidad de vida de los animalitos callejeros y de familias de bajos recursos del municipio de Granada; esto a través de programas de esterilización, sensibilización, educación a la comunidad y adopción responsable de animales de compañía.

Para reunir fondos, el colectivo ha desarrollado diferentes actividades como venta de comestibles, bazar de ropa nueva y usada, alcancías ubicadas en locales comerciales, entre otras, ya que no se ha contado con el apoyo financiero de alguna entidad.  La recolección de fondos se hace con el fin de poder solventar gastos principalmente de esterilizaciones que se hacen a perros y gatos callejeros o financiar la cirugía de algún animalito de una familia que no tenga la facilidad económica para costear el procedimiento; para el sostenimiento de los animalitos en hogares de paso que incluyen gastos de alimentación, vacunación, desparasitación y otros tipos de tratamientos médicos específicos para cada caso.

En algunas ocasiones llegan casos médicos graves en los que se deben practicar cirugías grandes por fracturas u otro tipo de padecimientos que son de alto costo, para lo que se hace máxima difusión para conseguir el dinero y hemos logrado tener donaciones que nos ayudan a costearlos, pero en muchas ocasiones el dinero sale del bolsillo del mismo rescatista.

El colectivo Granada por los animales se ha vuelto más un tema personal, pues es entendible que no todas las personas tienen un espacio para albergar animalitos o cuentan con el tiempo suficiente para desarrollar actividades alternas a sus empleos o modos de vida, sin embargo cualquier persona que quiera unirse a la causa es bienvenida; se puede ser voluntario ayudando como hogar de paso, cuidando a un animalito durante la recuperación de una esterilización, apadrinando a un perro/gato con una cirugía. Recibimos también medicamentos que en algún momento una mascota haya necesitado y que ya no los requiera, comederos, correas, collares… Todo lo que pueda ser útil para otro animalito.

También es necesario recordar a toda la comunidad que no es obligación del colectivo recibir a todos los animales abandonados en el municipio, “porque la gente piensa que pueden descargar con nosotros la obligación de tener una mascota por cualquier razón: porque algún miembro de la familia se enfermó, porque el animalito creció mucho o no se acomodó a las expectativas que se tenían con él, porque no se esterilizó a tiempo y nació una camada indeseada, entre muchas otras razones (a veces poco lógicas) por las que abandonan a los perros o gatos…

Si se rescata algún animal es porque ven que se encuentra en una situación especialmente vulnerable, pero, así como nosotros lo hacemos, cualquier otra persona que tenga la intención, puede hacerlo, y cada propietario debe asumir la responsabilidad de tener una mascota y todas las obligaciones que ello conlleva. Y no está de más recordarle también al Estado su obligación para con los animales.

“Nosotros lo hacemos por amor, empatía y compasión hacia ellos”, el Estado debe hacerlo por obligación con programas que ayuden a reducir las tasas de natalidad, de abandono, programas de educación en áreas urbana y rural, programas de esterilización masiva, promoción de adopciones responsables, desarrollar rutas de atención con seriedad y acompañamiento en el tema de las leyes que sancionan el maltrato animal, ya  que muchas veces la gente deja de denunciar por la desidia que se nota en los entes responsables.

En resumen, todos podemos hacer algo por los animales, no hay necesidad de ser o pertenecer a una institución para poder hacerlo; y es obligación del Estado, y está en manos de todos nosotros velar para que este ente se comprometa y de esta manera ayudar a controlar este tema para lograr una sana convivencia en la comunidad.