Mientras realizaba mi turno en la emisora, me llega un mensaje de WhatsApp de Pichingo. Lo dejé para verlo después, creí que era uno de los chistes que llegan para alegrar los días de cuarentena, pero cuando lo leí, decía:
Estimado Mazamorro
Permítame que le insista
Pero en medio de este encierro
Quiero darle una entrevista.
O yo lo entrevistó a usted
Hagamos cualquier bobada
Pero hablemos que ya tengo
Mil trovas atragantadas.
Muy buena idea, lástima que esté cerrada la Junín. Esta entrevista sería bueno hacerla allá, tomándonos una manzanilla, le contesté:
Mirar la Junín cerrada
Es la peor pesadilla
Para los que fuimos criados
A punta de manzanilla
De la Junín muchas veces
Salía con la rasca plena
Salía más borracho que
Concejal en cuarentena.
En esta cuarentena se han ido dos personajes muy familiares de la Junín, Piero y Melero ¿Qué opina usted?
La de Piero me dolió
Y todavía me pregunto:
Si sinceramente Piero
¿Si PINTABA pa difunto?
Para acabar de ajustar
!También se muere Melero¡
¿Se imagina la piñata
Que se está haciendo con Piero?
Oíste, pichingo: ¿Qué pensará la Donald de los borrachos y los caballos que se amañaban allá?
Pensará que los mesero
Descansan en sus despachos
Y que lo pobres caballos
Descansan de los borrachos.
O como dice aquel verso
Que un cantante escribió:
«El amigo del caballo
Ni por la silla volvió.»
Riámonos un rato. Mentalmente te transportas a Granada y vez ciertos personajes con tapabocas. Por ejemplo Dolly Loca.
A Dolly nunca la he visto
Y la recuerdo también
Al que he visto es al Dientón
Que le ha sentado muy bien.
Es más, me atrevo a decir
Que así el virus se despida
Él debería portarlo
Por el resto de su vida.
A muchos le llegó plata de Duque, la Belisaria sigue esperando la de Samper, Pastrana, Uribe y Santos.
Si de pronto Mazamorro
La llega a ver por ahí
Dígale que la de Duque
Me la mandaron a mí.
Los ciento sesenta mil
Me los envío el mes atrás
Me llegaron cien de luz
Y sesenta mil de gas.
Pichingo, cuando usted guarda una cosa o se pudre o se mohosea ¿Cómo cree usted que van a salir después de todo esto la gente acá en Granada?
Alguna gente saldrá
Medio despistada y loca
Y la otra con la marca
Del caucho del tapaboca.
Otros de seguro salen
Y regresan a la hora
Argumentando que ya
Extrañaban la señora.
Sin lugar a dudas uno de los lugares que da tristeza ver solo, es la iglesia. La vi sola en todas las ceremonias de Semana Santa. Y durante este tiempo de cuarentena ha sido muy triste para la gente no poder ir a misa.
Y como si fuera poco
Para sumarle a este mal
El señor está contigo
Y Tigo allá sin señal.
Ahora que hablamos de iglesias solas, se me olvidó contarle que ni así el padre Iván deja de hacer las misas largas.
Si de dormir en sus misas
Mí papá tenía fama
Cómo será ahora que ve
La misa desde la cama.
Hace unas misas tan largas
Tanto que el año pasado
Acabo la misa e’ Ramos
En la del resucitado.
Vamos a hablar del alcalde ¿cómo ha visto la medida del hombre para controlar está pandemia?
Me parece que al alcalde
Nada fácil le tocó
Lástima que lo critiquen
Porque si, o porque no.
De mí parte le agradezco
Y apoyo en este momento
Mejor unir fuerzas que
Tener al mundo contento.
Sigamos con Personajes, “Abad Gracioso” no deja de andar las calles con su tumba´o, y buscando reciclaje. Ah, y sus frases célebres a la hora de predicar.
Me imagino como habla
Con su carreta sin frenos
A ese no lo entro las Farc
La pandemia muchos menos.
Abad pa’ mí es un profeta
Que siempre había insistido
Diciendo que el mundo está
Ya vuelto mierda y podrido.
Pichingo, me hacen falta los viejitos en “Las Gardeñas” cambiando relojes y jugando tute.
A Gardenias le quitaron
El humo del cigarrillo
Y ahora les quitan los viejos
Que iban a gasta fundillo.
Y me imagino la plaza
Esperando su clientela
De viejitos arrumados
Cómo bultos de panela.
Ahora que habla de la panela, me parece importante hacerle un homenaje al campesino, aprovechando que estamos en su mes y que definitivamente este tiempo nos ha enseñado que sin ellos no podemos vivir.
De las cosas positivas
Que deja el confinamiento
Valorar al campesino
Que es el que nos dan el sustento.
Grandes nuestros campesinos
Que cuando otros se encerraron
Ellos para nuestro encierro
Las papas desenterraron.
Yo también fui campesino
Fue mí mejor experiencia
Tener las dos manos sucias
Pero limpia mí conciencia.
Y espere pues. En Granada jugaron un papel importante no solo por lo que usted dice, también aportaron a la sociedad San Vicente para que entregará alimentos a los más necesitados. Durante varias semanas hicieron visitas a las veredas y fueron toneladas las que donaron. Un aplauso de pie para ellos.
La Sociedad San Vicente
Se ha caracterizado
Por extenderle la mano
Siempre al más necesitado.
A mí me desvela algo: pienso mucho en los niños que nacerán a fin de año: ¿Será que sí hay lugar para las maternas en los hospitales teniendo en cuenta que los contagiados por coronavirus sigue creciendo?
A mí en cambio me preocupa
Ver qué la gente se atreve
A bautizar un muchacho
Cómo Covid-19
Igual dejemos la fe
En manos de tanto experto
Que cuando los niños nazcan
El virus ya se haya muerto.
Pichingo la que no se ha visto es la doncella por las calles de Granada.
Ya no debe ser doncella
Pues colonias no volvieron
Y sin la limosna de ellos
Mero hueco el que le hicieron.
Pichingo, hablemos de lo que aprendió en esta cuarentena.
Aprendí que la cocina
Es una cosa muy brava
Uno es lave y lave platos
Y de lavar nunca acaba.
Y aprendía a vivir también
Pegado de un protocolo
Cómo también aprendí
A motilarme yo solo.
Y para terminar, diga la verdad ¿Usted si sabia que era una cuarentena?
Ni la más mínima idea
Pero hoy se cómo funciona
Ya se más de cuarentenas
Que de viejas cuarentonas.