Un homenaje a los campesinos.

A propósito de la celebración del día del campesino en el municipio de Granada quiero realizarles un reconocimiento a ellos, con un pequeño escrito que resalta esta bonita labor.

En el dia del Campesino es importante, honrar y resaltar esta labor que tanto aporta a la sociedad, y es que ser campesino hoy en día no es nada fácil, pues es una ocupación poco reconocida a pesar de la importancia que juega en una comunidad, pero que a su vez es poco valorada.

Y es que desde muy temprano y antes de que la luz del sol marque un nuevo dia, muchos de ellos ya están en su labor diaria, mientras muchos de nosotros aún estamos forrados en una cobija sin tan siquiera darnos cuenta que alguien ya está trabajando.

Para muchos de ellos tan solo con un agua panela, o un chocolate, salen a su labor, ordeñar, cuidar las vacas, gallinas, patos, perros, desyerbar, sembrar, abonar, recoger y muchas otras cosas que los campesinos hacen a diario, buscando un bienestar para su casa, pero también un bienestar para muchos de nosotros en pueblos y ciudades, allá en el campo donde no se mide estrato o que ropa se lleva ni de que marca, solo las ganas de trabajar y seguir adelante.

Sin el campesino, no hay productos frescos para hacer tan solo un arroz, pues este también viene del campo y es uno de los productos que más consume la sociedad.

Un huevo en el desayuno, un cafecito, una arepa, una cebolla, un tomate, un chocolate, queso y cuanto pueda imaginarse que consume en el día a día, a pesar de que sea productos procesados, vienen directamente del campo, así que deberíamos siempre estar agradecidos con ellos.

Para ese campesino que se levanta bien temprano a trabajar su tierra, gracias, para el que siembra, el que cosecha, el que sin importar si llueve o escampa usa sus botas y sigue trabajando.

Para ellos que con una sonrisa y un gesto amigable nos reciben en sus parcelas o fincas y nos brindan de lo que tienen para hacernos sentir bien.

Para los que a diario, encienden sus radios desde bien temprano y nos escuchan, y hacen que nuestra labor como locutores valga la pena, muchas gracias.

Así que si ves un campesino que vende directamente sus productos en la carretera, calle o donde sea, ten la seguridad que son productos frescos y las ganancias irán directamente a ellos, pues no hay terceros en la compra.

Para ellos ser campesinos es un honor y a pesar de que muchos han migrado a las ciudades, pocos o ninguno niega sus raíces de ser del campo, de “volear” azadón, de no presumir un manicure en sus manos, pues para ellos las uñas llenas de tierra son dignas de mostrar en cualquier lugar, un machete en su funda, colgado en la cintura demuestra el empuje y la verraquera que ellos tienen en sus tierras.