La época de los años 90´s, marcaban en el municipio de Granada un hito en el desarrollo local, pues el comercio estaba en su apogeo, y en plena variante cada vez se veían más locales comerciales, que invitaban a propios y extraños disfrutar la zona más comercial del municipio de Granada.
Por Emerson Vergara.
Pero no todo lo comercial se movía solo en la variante, pues en la entrada del municipio, sector Cristo Rey, más conocido como la bomba, se levantaba un gran número de talleres de mecánica y pintura, para todo tipo de automotores, que en esa época precisamente eran bastantes, pues las chivas o escaleras eran muchas, al igual que los buses que requerían mantenimiento constantemente.
Fue una época muy buena para este sector, mecánicos como los hermanos Castaño conocidos como Pacho mentiras y Mincho tuvieron su taller en el sector, además pintores de vehículos como Daniel Castrillón y Jacobo ambos oriundos de la ciudad de Medellín que un día cualquiera llegaron a nuestro municipio a realizar un trabajo, pero que vieron en Granada ese lugar donde echar raíces y hasta esposas granadinas consiguieron.
Se levantaba en esa década el estadio Granada 190 años, del cual era uno de los proyectos deportivos más ambiciosos de la administración municipal, pues para los amantes del fútbol, el Carmelo se encontraba bastante lejos y por esa época en carretera destapada, que hacia el recorrido aún más incómodo para los deportistas.
Mencionar en el sector de la bomba la Casa de Oración que las hermanas Hernández, Blanquita y Barbarita levantaron apunta de empanadas, morcilla y algo a lo que le decíamos piropos, una especie de buñuelo con bocadillo por dentro, y que calientes eran deliciosos.
Recochas de fútbol en la calle hasta las 12 o 1 de la mañana, con dos piedras de portería que poníamos y que corríamos a retirar cuando sentíamos algún vehículo aproximarse.
Las famosas novenas de navidad que en ese entonces nos ponían a correr desde las 7 pm en todas las casas del sector esperando un confite, y que a la larga se convertían en una maratón, pues apenas terminábamos a las 10.30 pm o a las 11 pm. Y así por los 9 días completos.
25 de diciembres con nuestros juguetes en el barranco del cementerio, así lo conocíamos, que hoy se ha convertido en un hermoso mirador, pero que en esa época era punto de encuentro para mostrar nuestros traídos.
Reuniones de vecinos que se convertían en una sola familia, pues así nos sentíamos mientras jugábamos un bingo y así recoger algún dinero para las celebraciones de navidad y fin de año,
Familias como los tornillos, Los Lalos, los Ramírez Martínez “Maquecos”, Los bomberos hijos de don Luis García que por muchos años fue dueño de la estación de servicio Terpel, Los Sotos, Rodas, Los Gurres y hasta los mismos purina hijos de don Jesús Aristizábal y doña Blanca subían a jugar recochas.
Toda esta gallada fue parte de los que residimos en este lindo lugar y que hoy vuelve a transformarse en ese sector agradable del cual las personas comienzan a ver como ese lugar para visitar, pues gracias a locales comerciales, talleres de vehículos y motos, talleres de pintura automotriz y una estación de servicio sin nada que envidiar a las de las ciudades y un espectacular restaurante, hacen nacer de nuevo este hermoso sector.” La Bomba”.
Sector donde muchos vivimos y queremos, que por causa de la violencia en nuestro municipio también sufrimos desplazamiento vuelve a surgir como el Ave Fénix de las cenizas.