Mi querido y recordado padre

En ese momento no sé qué paso por  mi mente pero supuse que la bitácora era papá, la acosté a la orilla donde él dormía, la aferre a mi pecho, besaba sus mejillas, su frente y con mi dedo acariciaba cada parte de su rostro, era como si sus ojos aguados y brillosos me quisieran decir algo, no podía llorar duro ya que mama se daba cuenta, cobije la bitácora supuse que papá tenía frío. En el trascurso de la noche me despertaba y comenzaba a llorar ya que todo era una simple imaginación, puesto que papá no estaba. Amanecí con la bitácora en la orilla y vi la foto de papá y me dije fue una noche linda, pues dormí con papá como cuando era pequeña.

EN EL FONDO DE UNA MONTAÑA

No sé dónde te encuentres ni rodeado de que estarás, si tengas hambre frío, calor, sed o en el peor de los casos que estés enfermo y no poderte ayudar, siento demasiada impotencia ver las montañas y no verte a ti en ellas, siento un presentimiento en mi pecho muy grande de poderte encontrar en algún fondo de la montaña, confió en la naturaleza y sé que si llueve, los árboles y las ramas no te dejaran mojar; que si tienes frío, alguna quebrada te quitara la sed; si tienes hambre, encontraras algún fruto; si estas enfermo, te curaras con alguna hierba; si te quieres bañar, encontraras alguna quebrada cristalina, en ella te reconfortarás y te llenará de ánimo y fuerza para seguir adelante. Por favor no te rindas, mira aquel sol hermoso y brilloso que sobresale por los arbustos, deja que te dé un poco de energía, recuerda que el sol de los venados es el mejor, que por más que corten las flores, no podrán detener la primavera y esa primavera eres tú, por favor pon atención a cada movimiento de ellos (los secuestradores) te quieren opacar, no te dejes, sos fuerte y recuerda, la peor batalla es la que no se lucha, y esta vos y yo la vamos a ganar, levántate, ve y lucha por tu vida y la de los demás secuestrados.

Le temo a las tempestades que son lluvias fuertes, siento que papá se moja, me da pavor cuando hace tanto sol, quizás papá este sin agua cerca de él, le temo al hambre, quizás papá no tenga nada para comer, le temo a todo aquello que  yo tengo   y el no, por favor tú que lo tienes secuestrado a él y muchos más, dale agua, no dejes que muera con sed, no los amarres con cadenas en el cuello, son humanos no objetos, no los golpees, déjalos libres ya por favor, mírale los ojos, no son felices. En cambio a ti, te da satisfacción ver el sufrimiento de ellos y el de sus seres querido, no seas tan cobarde de acabar con una vida que no te pertenece, ellos como tu tienen hijos, madres  y esposas como las tuyas, déjalos libres  yaaa, qué te cuesta, es más, te liberarás y volverás a vivir, sé que no tienes vida desde que dañas la de los demás. 

YESICA GIRALDO. 

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