Pareciera que los niños nacieran con el chip, con el gusto por este deporte y Jhon Alexander no es la excepción “el fútbol es mi pasión y estoy muy contento porque desde hace varios meses veníamos entrenando sin poder competir por fuera del municipio y ya lo podemos hacer”, expresa.
Así como él, muchos otros niños con los que entrena, sueñan con aprovechar cada una de las competencias que disputan a nivel departamental y nacional para potenciar su habilidad deportiva y algún día, hacer realidad su anhelo de vestir la camiseta del equipo profesional del que son hinchas. Otros van más allá y piensan en equipos del exterior.
Por ahora, jugadores y cuerpo técnico de la Escuela de Fútbol Coogranada se concentran en la preparación de cada uno de los entrenamientos pensando en obtener buenos resultados en el torneo IMER que disputan actualmente y desde ya se visualizan en la competencia Estrellas de Navidad, torneo que se realiza cada año, en el mes de diciembre, en la ciudad de Medellín.