Por: Maria Londoño.
Con la persistencia que caracteriza al granadino, empezó a darle vida a su sueño. Inició peinando a sus primas y haciéndose sus propios peinados, sus papás al ver su motivación, “me compraron un cabezote y ahí fue donde practiqué más”, con el pasar del tiempo y con mayor destreza ya eran más las personas que la buscaban para que les hiciera los peinados.
Mientras a unos la pandemia los paralizó, para Jacqueline fue la oportunidad para dedicarse por completo al peinado y su otra pasión, el maquillaje. Su talento se fue perfeccionando gracias a su constancia maquillando amigas, primas e incluso a ella misma, poniendo en práctica los tutoriales que veía en youtube.
Su mayor satisfacción al finalizar cada uno de los maquillajes o peinados es “ver el resultado y decir en realidad yo lo hice. Yo me quedó asombrada, ver la cara de felicidad de mis clientas cuando terminó algún maquillaje, es muy lindo cuando ellas salen y me dicen: ¡Me gustó mucho! ¡Me duró todo el día! ¡Ay, Jacque, quiero volverme a maquillar contigo! Eso me llena el corazón”.
Su formación en la academia le ha permitido perfeccionar su arte, con el que se sueña tener su propio salón de belleza y trasmitirle sus conocimientos a personas que, como ella, les apasione esta profesión; mientras tanto se seguirá capacitando para resaltar la belleza de sus clientas desde su casa. Las personas que deseen apoyar su talento se pueden comunicar al 314 750 02 37.