Por: Jeison A. Giraldo.
Lorenita tiene 7 años, es muy inteligente y se destaca en el colegio. La decisión de conocer San Carlos fue de él, sus amigos en el centro de la ciudad han hablado maravillas de los charcos, paisajes y demás atractivos turísticos.
Como les dije anteriormente, ellos no son muy familiares de esta región, y para poder realizar este viaje, consultaron la ruta para poder llegar a su destino.
Les han recomendado la zona embalses, pasando por El Peñol, Guatapé, San Rafael y San Carlos y también la ruta Granada – San Carlos.
Pues bien, en su espíritu aventurero decidieron hacer las dos rutas, dejando como regreso la que pasa por Granada. Me contaban que ahora que él estaba de vacaciones, tenían mucho tiempo para conocer.
Lo que nadie les advirtió fue que hay veces ocurre algo inesperado en esa vía, bien sea el carro del gas o cualquier carro que se quede atascado sobre la vía en el punto crítico del sector La Mayoría. Solo había recibido las noticias buenas de la tan esperada pavimentación de la carretera que comunica a estos dos municipios.
Esta semana que me los encontré, y casi que por obligación me tocó hacerme amigo de ellos dos, al igual que yo tuvieron que esperar a que el carro escalera se desvarara para poder volver nuevamente a su hogar.
Así nos ha tocado rifarnos la vida a todos los habitantes de esta región, con la incertidumbre de saber si vamos a poder llegar a tiempo a nuestro lugar de destino y aunque desde la misma comunidad se han realizado manifestaciones para que la gobernación por fin termine esta pesadilla, no ha sido suficiente.
Sigue siendo muy efímero todo lo que se hace para recuperar la vía Granada – Autopista, los gobiernos siguen teniendo oído sordo ante el clamor de la comunidad.
La poca plata que resta para terminar obras, se va a terminar pagando el salario de las personas encargadas del pare y siga o también conocidas paleteras, y ahora lo único que nos queda es centrar toda nuestra confianza en los nuevos mandatarios.
