A Matías y Mateo Gómez Polo, más que el lazo familiar, los une pasiones similares como lo son el deporte y la trova. Tras su tiempo libre luego de cada jornada académica, ellos disfrutan de estos procesos con el sueño de destacarse y ser reconocidos algún día en uno de estos campos.
Por: Faiber Salazar.
Llegados desde la ciudad de Bogotá a la edad de 5 años, rápidamente se permearon de las dinámicas de Granada y empezaron a participar de la amplia oferta de actividades deportivas y culturales de la localidad, siendo los versos y el balón su elección predilecta de cara a desarrollar una carrera.
Casi que cada día de la semana, Matías y Mateo lo invierten en alguna de sus actividades preferidas y, por su forma de hablar, están dispuestos a trabajar duro y hacer sacrificios para alcanzar sus metas.
“Lo que a mi más me gusta es el micro porque me enseñan a no decir palabras, a respetar a mis compañeros y me gusta esto porque ya llevo 7 años y lo he compartido con mis compañeros”, explica Matías.
Mientras tanto Mateo, aunque es también un apasionado por el fútbol, abre la posibilidad de consolidarse en cualquiera de las dos actividades “me comenzó a gustar la trova porque mi hermano me dijo: vamos para trova; entonces yo fui un día y me gustó mucho la trova, y nunca voy a mirar atrás y voy a seguir para adelante en trova y en microfútbol”.
Tanto Matías como Mateo, ya se sienten identificados con los valores de la gente de Granada y disfrutan de sus días en este pequeño rincón del Oriente Antioquieño.