El fútbol, la música y el trabajo comunitario, las chispas que encienden a Darío Giraldo 

En batuta lleva trece años y para Darío más que formar artistas, lo que más lo motiva es formarlos como personas. Para él la música tiene un poder transformador, tanto que asegura que cambia vidas y menciona que cada niño que tiene la oportunidad de formarse en esta escuela musical, nunca olvida su paso por ella; en ese caminar recuerda a Jirafa, David Guarín, Julián Noreña y se enorgullece de su proceso profesional.

La nobleza que lo caracteriza, ha sido el motor para que se involucre tan a fondo en diversas actividades sociales y dibuje una sonrisa en las personas más necesitadas al recibir un juguete o algún obsequio en las navidades comunitarias, en la Monaín, y en el bazar que cada año se realiza en el asilo San José.   

Recuerda con especial cariño a su padre, esa persona que Granada conmemora por su amabilidad y don de gente. Con él inició en el comercio y el compartir tanto tiempo con don Heliodoro y doña Marina, sus padres, le permitió heredar su nobleza, humildad y alegría que siempre lo acompañan.

Como un enamorado de sus raíces relata que “Granada es tierra soñada” y empieza a enumerar un sinfín de cualidades “el granadino es muy echado para delante, muy emprendedor, somos amigables, nos gusta ayudar y amar a nuestra tierra”.

 

No podríamos finalizar sin antes hablar de la pasión que siente por el fútbol, la euforia que le provocan los colores verde y blanco, las lágrimas, los momentos de tensión y por supuesto de gloria de los que ha sido testigo, como aquella copa libertadores del 2016, que recuerda con especial cariño y grata felicidad. Atlético Nacional es el equipo de sus amores.

 

 

 

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *