A punta de empanadas, Marisol Giraldo ha sacado a sus hijos adelante

Recuerda que en Medellín también tenía su punto de venta y aunque había días en que las ventas sólo alcanzaban para los pasajes, y los fritos se quedaban sin clientes, ella en compañía de su hijo menor les ofrecían este alimento a los habitantes de calle, para quienes quizás era el único alimento que consumían a lo largo del día.  

Menciona que se regresó hacia el municipio por su tranquilidad, y, al lado del taller del club escuela de ciclismo de Granada, saca todas las tardes su carrito con las empanadas, pasteles, carimañolas, y cuenta que el secreto para que la visite tanta clientela son las salsas, el guacamole, el ají y demás aderezos que acompañan sus preparaciones, y agrega también “el sabor de las empanadas que también es aliñadito”.

“Yo los invito para que vengan a probar mis empanadas, tengo caramañolas, tengo aborrajado, tortas de lenteja”.  

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *